El control industrial permite la automatización de procesos en fábricas y sistemas industriales mediante dispositivos electrónicos y software, optimizando eficiencia, seguridad y precisión, lo que reduce costes operativos y mejora la calidad de la producción.
Conectores MES: Los conectores MES (Olanet, Mesbook, Mapex, ...) facilitan la comunicación bidireccional entre la capa MES y los dispositivos de control (PLCs u otros dispositivos). Por una parte permiten al MES recopilar datos de producción directamente de los equipos (estado de las máquinas, el recuento de piezas y los parámetros de proceso). Por otra parte, permite al MES enviar ordenes o comandos a los PLCs para optimizar la producción, gestionar el secuenciamiento de órdenes y asegurar la trazabilidad. Esta integración es fundamental para la automatización avanzada, y requiere de un expertise profundo en software industrial y sistemas de control.
Programación PLC: La programación de PLC (Controlador Lógico Programable) permite diseñar lógicas de control para automatizar y monitorear maquinaria, sensores y actuadores en tiempo real. Su importancia radica en aumentar la productividad, minimizar errores humanos, mejorar la seguridad garantizando la continuidad operativa en la industria.
SCADA: La supervisión industrial a través de SCADA (Supervisory Control and Data Acquisition) permite monitorear, controlar y optimizar procesos en tiempo real mediante la recopilación y análisis de datos provenientes de sensores y equipos en planta. Estos sistemas ofrecen interfaces gráficas que facilitan la visualización del estado de la producción, el ajuste de parámetros y la detección temprana de incidencias, permitiendo una respuesta rápida ante cualquier anomalía. Su importancia radica en mejorar la eficiencia operativa, garantizando un control centralizado y una toma de decisiones basada en datos en tiempo real.
DCS: Un Sistema DCS (Distributed Control System) es una solución de automatización diseñada para el control continuo y descentralizado de procesos industriales complejos. A diferencia de los sistemas SCADA, que se centran en la supervisión y control de procesos distribuidos con una arquitectura más jerárquica, un DCS integra control y monitoreo en una red de controladores distribuidos, optimizando la respuesta en tiempo real y reduciendo la dependencia de una sola unidad central. Esto lo hace ideal para aplicaciones donde la estabilidad y la redundancia son críticas, como en plantas químicas, refinerías y generación de energía, asegurando mayor confiabilidad y menor latencia en la operación.